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sábado, 25 de junio de 2011

Una Sinopsis del Alma

En una de mis reuniones de grupo en pareja, invitamos a Patricia May con su marido Sergio y nos brindaron un tremendo regalo de sabiduría y compañerismo. Lo que más resonó en mi, fue el misterioso llamado a conectarnos con el Alma y con el Todo, para una vida más consciente y solidaria. Digo misterioso porque como sociedad no se nos ocurre pensar que nuestra alma está allí llamándonos, tan solo podemos escuchar el ruido de nuestra mente y las demandas del ego que poco nos ayudan.

Grupo parejas amigas con Sergio y Patricia May
Algunos se preguntan qué es el Alma, donde se encuentra y para qué sirve. Yo sé muy poco de esto, pero tengo mucha curiosidad y algo he averiguado que podría ayudar a los oyentes. Jung en tiempos modernos es un doctor del alma y él aprendió de los sabios y la alquimia de la Edad Media y Renacimiento. También Thomas Moore, autor de varios libros, un sabio contemporáneo el cual he leído con mayor detención y de quién trataré de resumir algunas ideas.

Intelectualmente es imposible definir el Alma porque no es definible, pero con un poco de imaginación e intuición se puede entender o advertir su existencia en lo individual como en lo colectivo. Tiene que ver con lo genuino y profundo del ser. Se puede decir que cierta música tiene alma; de hecho existe la música “Soul” que en español significa Alma y tan del alma, que los músicos negros que la originaron, abrieron muchos corazones blancos que se convirtieron a la música, le vieron otro sentido a la vida y sintieron afecto por sus hermanos negros. Vieron como el dolor sanó y la ira contra su prójimo tambaleó.

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¿Donde están los programas televisivos que expresan alma? o de que sirve hacer cosas en la vida si no afectan o transforman vidas. Cuando el Alma es desatendida ésta se enferma y la frustración trae lo mas apestoso del hombre. Ahora podemos ir al sicólogo, tomar remedios, ir a misa y seguir conectados al Ego, no que estas prácticas puedan ayudarnos, pero sino integran lo espiritual a la cura del cuerpo y la mente, de poco sirve. Para la cura del alma no necesitamos ofertas que prometan perfección o salvación sino atención, compañía y tiempo dedicado a la auto-observación. De hecho la palabra “Cura” del latín sugiere “cuidado, seguimiento, acompañar y asistir” y no, una brusca sanación o cambio radical. En la Iglesia se llaman curas a los sacerdotes, lo que debe ser su función principal.

Moore propone la cura desde uno mismo, el sacerdocio personal hacia mi persona. Si practicamos el arte de la cura, podremos dar buenas recetas y consejos a otros. Digo arte porque requiere técnicas y mucha imaginación para navegar por las ondas de nuestro océano. Las pequeñas recetas en vez de “los siete pasos”, o “el camino a la luz”. Cada uno debe encontrar su propia mitología o ficción que le sirva para recorrer senderos que prendan el alma. ¿Cuál es la realidad que considera alguno inamovible por el cual se miran todas las cosas, acaso la razón te lo dirá, tu iluminación o religión? Será que la mente tiene un ojo infalible, acaso no miente también. Pero no rechacemos por eso la mente, ella es un regalo y no todo es pura intuición. Si saliéramos de la visión dualista del mundo, como enseña el Tao, no andaríamos oponiendo los buenos versus los malos, los lindos a los feos, lo inteligente a lo tonto, el espíritu a la mente, lo noble a lo plebeyo, el diablo al ángel de luz, el ganar versus perder, lo afortunado versus desafortunado. Un día nublado no es un día feo y una mala jugada es una buena oportunidad. Polarizar las cosas de esa forma solo sirve para limitarnos en medio del engaño y en definitiva confundir la Realidad con letra mayúscula.

Una última cosa es el viaje, el pasaje al mundo subterráneo. En la mitología es muchas veces una muerte espiritual o un renacer que marca un cambio. Un bautismo por el cual el alma se asume enteramente y quedamos prendidos y enamorados, nuestra percepción se hace aguda. La mayor de las veces no entramos al hades a propósito, el alma nos lleva allí donde en principio nos asusta y nos duele pero luego estamos más enteros. Cada una de estas metamorfosis deja enseñanza.

Hay actividades insólitas que pueden maravillar el alma adormecida como por ejemplo llevarle un sándwich rico al caballero que cuida los autos, hacerle cariño a un perro sucio de la calle, hablarle a un desconocido y asistir a un taller de canto, de baile, regalar una clase de caligrafía a una persona que no sabe escribir. Toda actividad que ayude a la creatividad, la contemplación, el ejercicio de las manualidades y el servicio, despiertan el accionar del alma.

jueves, 9 de junio de 2011

Naturaleza Muerta

Me carga pintar bodegones y frutas me dicen algunas alumnas que no saben; creen que el tema está  archi  agotado pero no es así. A través de ella el relato de los tiempos en la pintura se evidencia, los objetos poco han cambiado es lo que nos toca ver todos los días en la mesa. Es aquí donde me remito a conmemorar la pintura y es también mi campo de exploración. Qué maravilla es encontrar tema por todas partes.

Naturaleza Muerta 1, 60x60 cms. $400.000

Naturaleza Muerta 2, 60x60 cms. $400.000

Naturaleza Muerta 3, 40x40cms. $ 320.000

Naturaleza Muerta 4, 40x50cms. $ 380.000

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Una lección de Thai Chi con Charly

A menudo observo que no existe una Educación Física en este país donde se enseñe a cultivar y desarrollar el cuerpo en armonía con el espíritu y la mente para una salud integral del ser. Si desde pequeños  aprendiéramos a conocer nuestros cuerpos tanto físico como energético, tendríamos la posibilidad de ser mas consientes al momento de decidir cómo vivir o disfrutar con él.

cuadro de Charly
Un par de semanas atrás mi amigo pintor y practicante de Thai Chi, Charly Nightingale, me regaló una clase de este Arte Marcial no violento. Estaba en su taller en un campo- mar ideal, mirando su pintura de botes semi derruidos pintados con extrema precisión , cuando me propuso ejercitar. Al principio pensé sería muy difícil dado mi desconocimiento  y lo tieso de mi cuerpo. Pronto comencé a imitar a mi amigo en desplazamientos ondulantes, flectando  rodillas con la columna lo mas derecha posible, mis brazos y manos abiertas  se extendían  y el cuerpo se recogía todo en un ritmo armónico. Balanceaba una esfera imaginaria entre mis manos y notaba el magnetismo increíble, a veces me perdía pero luego me  reencontraba y ya no estaba cansado o al menos mi atención estaba en otra cosa. Sentí que captaba energía desde afuera por la planta de mis pies y la dirigía hacia el resto de mi cuerpo…

Charly, en un acto de generosidad compartía este arte milenario conmigo, pudiendo lograr su beneficio en mí, no pude más que asombrarme. ¡Namasté! Compadre y ahora pienso cuanta salud puedes entregar a los que quieran recibirlo.


jueves, 2 de junio de 2011

Caballo del Fuego

"Caballo del Fuego" 120 x 90 cms. (vendido)
Después de permanecer un par de semanas castigado, vuelto a la pared como acostumbro con pinturas que no logran gustarme, volvió al atril en un nuevo intento de sobrevivir. La superficie de esta tela no era muy deslizante como las prefiero y esto hacía difícil la pincelada fluida, tuve que adaptarme a un tratamiento más seco con manchas cortas. Además agrandé su cabeza mejorando el efecto en perspectiva al estar en primer plano, el cuerpo no tuvo grandes cambios pero el fondo recibió una cuota importante de colores cálidos, perdiendo algo de espontaneidad pero ganando en peso y prestancia.

Cuadro de Ventanas y recuerdos de Quinteros

"Bahía de Ventanas" 100 x 70 cms. $750.000
Cuando chico veraneaba en aquel espléndido Quinteros de antaño. Tenía tanto cuento entretenido como la estación de trenes, el circo en sus inmediaciones, la playa del Papagayo con rompientes de olas que se sucedían unas tras otras hasta unos cien metros de la orilla, el bosque de pinos en la punta con la playa de los Enamorados y la Cueva del pirata, por allí todavía se encuentra la cabaña de Francisco Coloane y en su costa norte , la playa de todos los días esto es Las Conchitas. El viejo Fritz dibujaba como los dioses con lápices grasos a color, yo tendría unos siete y lo veía retratar esos viejos eucaliptus con unas ganas de aprender su gran oficio, la familia Pheninger tenía la casa al estilo suizo más linda de Quinteros. El pueblo abajo en el istmo de la península, era compacto con edificaciones de madera en dos pisos de línea continua, había una fábrica de hielo cuyos bloques llevábamos al hombro cerro arriba, la pista de aviones navales donde zarpó por primera vez el Manu tara rumbo a Pascua y muchas anécdotas con rincones de ensueño. Sobretodo resalta la topografía de pendiente curva armónica que rellena toda la península como los planetas del Principito.

Bueno los tiempos cambian y la casa de un Cochrane, en algún momento un palacio de Cousiño, la modesta casa de Raúl Sáez y toda esa magnífica sencillez del lugar fue dejando pasar a la inmundicia de los pañales y plásticos, con hordas de gente que no supieron habitar el lugar. La explotación desmedida de moluscos hizo que el Papagayo se erosionara y el mar se comiera la playa ahora sin los huiros que la defendían del impetuoso mar, la cueva del pirata un cagadero impresionante con rocas grafiadas por doquier, gente con hambre en campamentos improvisados, perros enfermos sin casa y mejor no seguir.

Pero como todos saben, la pequeña caleta de Ventanas y entre otros el colegio La Greda al otro lado de la bahía, la pasan mucho peor. Allí íbamos de paseo recorriendo la larga playa del Vato, ahora ocupada por la Refinería, la Termoeléctrica, Gasco y todo el humo y contaminación que cubre desde Puchuncaví por el norte a las ricas tierras de Valle Alegre por el sur. En la punta de la península me acerco a mirar su imponente muro de cerro con sus precarias casuchas, la antigua fábrica de sal de mar, sus botes roñosos y hago un apunte a lápiz, de allí me inspiro a pintar este cuadro que pasa por muchas etapas hasta conseguir algo que idealiza el alma inmortal del lugar.