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lunes, 20 de febrero de 2012

Vistazos del Norte Chico

Fui invitado con Loreto unos días a las Tacas donde descansamos y disfrutamos de la amabilidad de Nelson y Maru en un lugar sacado de alguna postal del norte de África, donde la arquitectura se despega del suelo rocoso con su manto de flora típica de secano y cactaseos varios. La playa y mar insuperable y sobretodo la buena compañía y amistad junto a otras parejas amigas como Gabriel y Andrea.

Las Tacas
Fuimos a conocer el templo al Islam erigido en Coquimbo, donado por el rey de Marruecos y que se adapta perfectamente al poblado adyacente. En especial quedé gratamente impresionado con la técnica del tallado en yeso al interior de los sócalos y que fue realizado por artesanos traídos del país africano. Solo un maestro chileno fue instruido en estas artes con quien pude conversar  y aprender de los secretos de la fragua y elección del yeso ocupado. También se nos informó acerca del propósito de difusión cultural de aquella lejana parte del mundo lo que lo constituye en el único  templo islámico que puede ser visitado por hombres y mujeres que no practican la fe islámica.

tres princesas musulmanas
Después de despedirnos de nuestros amigos nos fuimos a recorrer los poblados del Elqui donde pasamos un par de días, pero que queda pendiente una estadía más larga. La magnificencia de las montañas hace del hombre un ser pequeño pero protegido en estrechos valles. El caserío humilde armoniza con el paisaje y su gente amable nos invitan al silencio, la contemplación y asombro. Ricos y pobres, todos se funden en una economía interdependiente y respetuosa. Un ejemplo de prosperidad bien entendida.

Loreto en iglesia
De regreso a Santiago nos desviamos al misterioso parque de Fray Jorge donde los Olivillos, el Bautro, el Yelmo, musgos, helechos y demás consiguen aferrarse a una pequeña fracción de cerro costeño gracias al extraño fenómeno de condensación de las nubes que depositan anualmente cerca de 800 milímetros de agua solo en ese punto geográfico. Un poco más al sur desemboca el Río Limarí que aporta su cuota de influencia al poblamiento de tanta especie endémica. Noté de mi última visita unos 25 años atrás que ha crecido el nivel de conciencia con el debido mejoramiento, cuidado, estudio y preocupación de este paraíso terrenal y no solo de su bosque sino también de toda la fauna y flora semiárida de cientos de hectáreas a la redonda. Divisamos una llama, un degú y 5 águilas que se disputaban una pequeña serpiente.

Loreto apoyada en la puerta
Más al sur nuestra última parada fue en los Vilos a visitar a Jorge y Fernando,  fundadores del Bodegón Cultural que mostraba  en esta oportunidad la pintura de Patricio Court. Ellos dejan una huella imborrable en este pueblo pescador y minero, El Centro Cultural dignifica y embellece el rostro del pueblo.

Fray Jorge