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jueves, 5 de mayo de 2011

Un pensamiento del Tao, otro cristiano y una sincronía

Estaba leyendo un epigrama del Tao cuando me topé con el No-ser y el No-obrar, más otras negaciones que se alientan ( Tao 1 por ej. ). Al principio no entendía pero luego pude conectarme y comprender que son estados más puros de la conciencia, desprovistos de prejuicios y condicionamientos. Ya contaré lo que hace  el Zen para el dibujo, que está relacionado con el Tao.
Ahora quiero llegar a otra cosa más importante que puede considerarse un carril mío pero no lo creo. Lao Tze escribió en tiempos de Confucio, otro gran sabio chino que fue un gran Estadista y Rector para una ética y justicia superior a la que había entonces y si uno lee el Tao, da la sensación que la sabiduría de un Lao Tze venía a perfeccionar la de su maestro contemporáneo. Digo esto porque para Tze, la práctica de la virtud por ejemplo, conduce al virtuosismo pero no llega a ser la virtud verdadera, hay que llegar a la raíz dice, a la “asombrosa esencia”. Estoy resumiendo mucho pero si ahora pasamos a la Biblia veremos que Moisés recibió la Ley grabada en piedra para ordenar el asunto con el pueblo Hebreo, pero a este poco le sirvió hasta que vino Jesús y la cosa se complicó cuando les dijo “ pongan la otra mejilla cuando les peguen” y otras locuras difíciles. Para confirmar lo dicho les cuento que el apóstol Pablo diría que ahora Dios graba la Ley en nuestros corazones, lo que significa un estadio de conciencia superior que lo anterior, algo parece asombrarnos al punto de dejar a un lado la tontera y hacer cosas justas como algo natural que nos nace hacer versus tener que hacer. Aquí existe una sincronía con el Tao. Ya es hora de comenzar a encontrar más de la verdadera verdad de la verdad.

4 comentarios:

  1. Si te sigo la idea de que en nuestro nivel de conciencia debiéramos esperar que las tablas de la ley o algo en esa línea, estarían grabadas en el corazón, lo que nos lleva a poner foco y mirada en ese sentido e ir soltando el "hay que" o "tengo que".

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  2. ¡Buena Caco! ¿Conoces ésta: "Dos cosas me llenan la mente de asombro y sobrecogimiento: el firmamento estrellado encima mío y la ley moral en mi interior"? (Kant, Crítica de la razón práctica)... Yo sé poco o nada del apostol Pablo, pero algo sí sé de esos dos chinos... y leyéndote se me antoja que no sería mala idea (ni mala hora ésta para hacerlo) carear a Kant, el filósofo de nuestra razón moderna, con Confucio y Laozi...

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  3. Quizás lo que evoca tu inquietud va mucho mas allá: es una afirmación de que el destino no se puede eludir.

    Esa cicatriz que mencionas que llevamos dentro, que nos dice que es bueno y que es malo, --y muchas otras cosas más--, nos determina.

    Algunos pocos afortunados logran "sentirla" si logran sabiduría.

    Pero indudablemente, es nuestra necesidad de supervivencia quien graba en nosotros estas reglas.

    Incluso, si la tragedia ocurriere, recomenzará con otros un nuevo ciclo hasta cumplir con el objetivo virtuoso.

    Así, dentro de un destino que actúa lentamente, disfrutamos de un libre albedrío fugaz.

    O nada me impide guiñarle el ojo a esa buenamoza, mientras espero a mi novia en el altar.

    Pero, avanzamos.

    En todo caso, está claro que los sabios que mencionas aceleran el proceso con sus enseñanzas, o la realización de nuestro ineludible destino.

    Por último, me parece interesante que de las piedras vayamos de camino hacia la iluminación.

    Te felicito por tu blog. También, me habría encantado tomar clases de pintura --quizás esté aun en mi destino...

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  4. Cuando san Pablo habla del cumplimiento de la ley dentro de los corazones , no se refiere solo a un estado de conciencia superior si no a una transformación global del ser , cuerpo y alma .Yo pregunto,¿Cual es la novedad de Jesus Cristo que hace posible el cumplimiento de la ley,pues antes no era posible .El mismo San pablo lo dice que no eramos justificados por la ley y que la ley solo servia para revelar el pecado

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